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Term Author Discussants
Accomplished López Rubí C. José Ramón
“Accomplishment” es fácilmente traducible: “logro”, la acción y el resultado de lograr, conseguir algo. Con un énfasis posible incluido, tanto en inglés como en español y realizado por contexto, en la forma de conseguirlo: el éxito de alcanzarlo efectivamente y bien. Pero “accomplished” es un caso diferente. Como adjetivo aplicado a hechos o actividades, “logrado” lo capta y empata en todo: “accomplished” y “logrado” también son algo bien hecho, bien conseguido, completado exitosamente según intención o plan. El problema está en el uso como adjetivo para sujetos o personas. En esta modalidad, “accomplished” quiere decir -he sintetizado lo establecido en varios diccionarios- que alguien es bueno haciendo algo y tiene o tuvo logros (éxitos merecidos) haciéndolo. Mientras que en español no existe “enlogrado”, que sería explícitamente “con logros”, no sólo bien hecho o “logrado” de acuerdo con la RAE. ¿Cómo traducir entonces? “Calificado” y “pulido” no bastan. “Exitoso” tampoco, porque el éxito es un buen resultado para alguien pero no necesariamente una buena forma (del beneficiado) de llegar al resultado; se puede tener algún éxito sin mérito. Sobre personas, “acccomplished” es igualmente sobre el proceso, la forma y el mérito, no sólo sobre resultados, ni sólo sobre un resultado posterior a todo ello. “Realizado” se acerca si es tomado como "X alcanzó y concretó su potencial", pero se aleja si se usa como verbo pronominal, que es el uso más frecuente, pues reduce a un sentimiento al respecto. “Consumado” se acerca aun más, pero le falta un poco sobre ciertos otros resultados, un poco que no es tan poco. Y así, me parece que la mejor traducción de este “accomplished” se mueve por los caminos sumados de “perfeccionado y exitoso”. O podríamos establecer “enlogrado” o expandir el significado establecido de “logrado”.
Accountability Carey John López Rubí C. José Ramón
In English, the idea of accountability among elected officials implies the following: that representatives communicate to voters what they will do if elected; that information about their actions once in office is available to citizens; that representatives are responsive to the preferences and demands of their constituents; and that representatives face a real chance of punishment (politically or legally) for lack of responsiveness. In Spanish, the closest term is probably "rendicion de cuentas," which translates literally into "rendering of accounts." Some Latin American constitutions require periodic formal "renderings" in public forums among citizens, and the proximate intent is clearly to facilitate the sort of communication and transparency conveyed by the English term. But the formalism of the Spanish term accurately conveys its narrower meaning. In interviews with legislators in a number of Latin American countries on this and related issues, interview subjects frequently simply used the English word "accountability" for lack of an appropriate Spanish substitute.
Agency Macedo Huaman Fredy Aldo López Rubí C. José Ramón
“Agency” es un tópico abordado por varias disciplinas (filosofía, sociología, ciencia política, antropología, neurociencias) y perspectivas teóricas (rational choice, constructivismo). A continuación, hago un planteo desde la ciencia política y la sociología. En particular, me centro en la teoría democrática (O’Donnell, 2010). De modo general, en español “agency” se equipara a la capacidad de actuar en el ejercicio de la política y tarea ciudadana. Esto es, con ella se identifica una disposición central de los individuos en su práctica política y ciudadana. O, dicho de otro modo, presupone de éstos el ejercicio político de su subjetividad (socioculturalmente situada y orientada [Ahearn, 2001]). No obstante, es un concepto con mayor densidad analítica. Implica, por una parte, la contracara humana de las estructuras institucionales de una sociedad concreta; con las que está en constante interacción. (Desde este ángulo, los “agentes” son actores dotados de un conjunto de rasgos inherentes –libre albedrío, autonomía, voluntad, intención, concienciación, reflexividad–, que vehiculizan sus opciones ante unos entornos críticos y condicionantes [Emirbayer y Mische, 1998].) Y, de otro lado, le recuerda a una institucionalidad amplia, que actúa como marco protector de las democracias –ligado al rol del “rule of law”–, cuáles son los rasgos básicos (perfiles humanos y bases sociales) que prevalecen sobre su operación y sentido ético. (Panizza, 2013). Como término, muchos optan por traducirlo al español como “agencia”. Sin embargo, una posición minoritaria prefiere conservarlo tal cual; por las razones conceptuales ya indicadas, y para evitar caer en circunlocución (véase, por ejemplo, a Sanders [2008]).(1) En todo caso, su difícil traducción dejaría el terreno abierto para seguir una u otra vía. La disyuntiva, al respecto, giraría entre los que al traducirlo buscan ganar en comunicabilidad local, y los que, por contra, al conservar su originalidad prefieren cuidar su complejidad y riqueza. Notas: (1) En su nota al pie 1, Karen Sanders (2008) dice: “Agency es un término de difícil traducción. Se refiere a la acción de agentes o actores: algo así como la implicación, intención o participación que una persona tiene en lo que hace. (…) para evitar la circunlocución de la frase en español, utilizaré el término original. Todas las traducciones de textos en inglés son mías”. Referencias: Ahearn, L. M. (2001). “Language and Agency”. Annual Review of Anthropology, 30(1): 109–137. Emirbayer, M. y A. Mische (1998). What is agency? American Journal of Sociology, 103 (4): 962–1023. O’Donnell, G. (2010). Democracy, Agency, and the State: Theory with Comparative Intent. New York: Oxford University Press. Panizza, F. (2013). “Democracy, Agency, and the State: Theory with Comparative Intent, de Guillermo O’Donnell”. Bulletin of Latin American Research, 32(3): 377-378. Sanders, K. (2008). La investigación en Comunicación Política: La búsqueda de la perspectiva para ver el “elefante de la habitación”. Telos, 74. Recuperado de https://telos.fundaciontelefonica.com/telos/articulocuaderno.asp@idarticulo=3&rev=74.htm
attitude Schedler Andreas
At first sight, the Spanish "actitud" seems to be the exact counterpart to the English "attitude". But it is not. Valuation shifts slightly to the negative side. In academic discourse, the term "attitude" works in contradistinction to the concept of "behaviour". Behaviour is observable conduct, attitudes refer to the "black box" of inner subjectivity. In a way, "attitudes" are to political psychology what the "ego" is to psychoanalysis: an inner instance of control. In terms of valuation, you may have the right or wrong attitudes. Actitudes, by contrast, invariably carry an air of disapproval. They are not neutral phenomena, but objects of social criticism and exhortations to change. It is not much of an exaggeration to say that "actitudes" are always wrong.
attitudinal Schedler Andreas
Spanish language knows the noun "actitud" (the rough, but not precise equivalent to attitude) but lacks the corresponding adjective. We may translate "attitudinal" with the neo-logism "actitudinal". I'm not sure how this word fares in terms of intelligibility. In any case, it fares low in terms of elegance.
Authoritative López Rubí C. José Ramón
No es un “intraducible” sino más bien un “maltraducido” ocasional. Una palabra sobre la que algunos deciden mal por creer que es intraducible. Por eso me atrevo a incluir esta entrada. Para combatir la propagación del error, sea por traducir mal o por dejar de traducir. En textos de ciencias sociales, varias veces he visto que la traducen como “autoritario”/ “autoritaria”. Esta traducción es un error garrafal. “Autoritario” es en inglés “authoritarian”, no “authoritative”, y se refiere al ejercicio del poder independientemente de la legitimidad (hacia fuera, social, pública), sin consideración de límites democráticos relativos a recepción, libertad o deliberación. Si “authoritative” y “autoritario” no significan lo mismo, “authoritative” y “authoritarian” tampoco. Y no sólo no son equivalentes: pueden usarse como antónimos, porque en muchos sentidos-acepciones lo son. “Authoritative” tiene como referente a la autoridad como legitimidad, por lo que significa un poder acatable (mucho más que eventualmente atacable), una influencia legítima, la fuente de una legitimidad o un punto de apoyo por credibilidad y confianza; no es el caso de “authoritarian”: su referente es el poder y su ejercicio, no la legitimidad de una u otra cosa. Es completamente equivocado, además de potencialmente muy costoso en semántica politológica, usar “autoritario” por “authoritative”; igualmente equivocado es creer que es necesario no traducir “authoritative” porque no tiene traducción unitaria: sí la tiene, y es muy fácil: “autoritativo”/”autoritativa”, que aparece en el Diccionario de la RAE como “que incluye o supone autoridad”. Es la palabra que en español hay que usar hasta normalizar.
Blowhard López Rubí C. José Ramón
Según el diccionario Merriam-Webster, "windbag" y/o "braggart". Por tanto, "hablador jactancioso". Pues el hablador puede concentrarse en otros y no en él, y el jactancioso puede no hablar mucho pero cuando lo hace se limita a hablar elogiosamente de sí mismo (cualquiera que sea la cantidad de palabras que diga, lo que dice es hablar demasiado de él mismo). Hay un equivalente coloquial en español: "farolero". Máximo ejemplo social y político de hoy: Donald Trump.
Cleavage Greene Kenneth
A cleavage is a deep and lasting divide between people. Social cleavage (see Lipset and Rokkan, 1967) denotes a meaningful and enduring division in society, around which social forces define themselves and may engage in political mobilization. Political cleavage denotes a similar concept, but refers explicitly to partisan political divisions that are typically, though not necessarily, represented by political parties that compete in elections. In academic conversation, scholars have used "clivaje" to describe these divisions; however, I am unaware of the prior existence of this word in Spanish. "Division social" and "division politica" are possible substitutes, but these lack both the sense of depth and longevity of a cleavage. For instance, class is formed out of a cleavage that goes well beyond a simple division between people of different socio-economic status.
compromise Schedler Andreas
As a noun the Spanish "compromiso" corresponds to the English "compromise" (even if it carries the additional meaning of commitment). Yet, the verb "compromise" does not exist in Spanish language. The reflexive form, comprometerse, means to commit oneself. But no Spanish verb does the job of the English "to compromise"? None describes the process of negotiations that leads to a compromise. Only derogatory variants come to mind, such as "transar." As in other cases, one may suspect that linguistic loopholes reflect differences in social and political practices. But possibly such simple suspicions are closer to social prejudice than to the empirical logic of ordinary language.
Consequential López Rubí C. José Ramón
Este es un “intraducible” que no debería ser. Que puede no serlo. Porque no hay necesidad de que lo sea. “Consequential” tiene dos acepciones fijas. Una es “deducido/deducción”, “causado”, algo que sigue a X, que es con exactitud un significado de “consecuente”, “consequent” en inglés. No obstante, con rigor semántico, “consecuente” no es “consequential” a causa de la segunda acepción de que hablamos: “de (más) importancia”, “(más) importante por sus consecuencias”, algo que está cargado de varios efectos relevantes. Si “consequential” es esto que no es “consecuente” –que asimismo tiene otra acepción: “congruente”- y también es “consequent” que a su vez sí es "consecuente", y la palabra “consecuencial” no existe, ¿por qué no crearla? O consecuentemente…: si esa palabra está disponible, sirve, es sencilla y muy adecuada hasta fonéticamente, no crea problemas sino los resuelve -resuelve el problema de traducción/intraducible-, ¿por qué no usarla? A veces hay que desobedecer a las Academias de la lengua, que no siempre pueden fijar y no siempre limpian ni dan esplendor… Respetando la palabra “consecuente”, propongo abrazar “consecuencial” cuando menos como equivalente de “consequential” en lo que aquí es su segunda acepción. Sería un buen equivalente casi total.
constituency Mazzuca Sebastian
Como querriamos los que de tanto en tanto hacemos traducciones tener un buen termino pare esta bella palabra! "Base de apoyo" generalmente funciona bien, pero, ademas de requerir tres terminos en vez de uno, es menos precisa que la palabra en ingles y no siempre calza bien en la oracion o el parrafo. "Base de apoyo" es menos precisa porque omite el compente "electoral" del término e incluirlo (para generar la frase "base de apoyo electoral") raya en el pecado del palabrerio. A ver que se os ocurre!
Constituent López Rubí C. José Ramón
Si - coincidiendo con Sebastián Mazzuca - "constituency" acepta, en lo que hace a significados, la expresión "base de apoyo electoral", "constituent" es uno del total de los componentes (individuales) de dicha base. O una unidad de apoyo electoral. Y, sin duda, sería un pecado de palabrerío traducir "constituent" como "un miembro de la base de apoyo electoral". "Constituent" ha sido traducido y suele traducirse al español como "elector". Pero dicha traducción no es enteramente precisa; no es la mejor per se. En la literalidad del español, "elector" es quien "elige o tiene potestad o derecho de elegir" (DRAE). Políticamente hablando, directa y explícitamente en ese idioma, un "elector" es casi lo mismo que un "votante" o quien contribuye con su voto a la conversión de un candidato en un agente (e.g. representante), no quien puede sostenerlo y lo sostiene electoralmente en el cargo para el que antes fue o ha sido electo; "elector", y nada más que "elector", no es algo que contenga "apoyar" en su plenitud o a cabalidad respecto de sus significados (basar, fundar, amparar, ayudar, proteger, confirmar, favorecer, patrocinar). Desde mi perspectiva, en general, el campo semántico propio de “constituent” incluye ya casi necesariamente un contexto de posibilidad democrática de reelección continua o inmediata (lo que desde hace mucho tiempo existe, en todo sentido, en Inglaterra y Estados Unidos, a diferencia del mundo iberoamericano en el que no existe en todos y cada uno de sus lugares y donde existe no acumula bastante tiempo). Un "constituent" no se reduce a quien contribuye, en primera instancia, a tal conversión sino quien, dentro de una demarcación electoral específica, como ciudadano que vota puede apoyar, apoya y/o en su caso rechaza al representante en su proyecto de continuidad por reelección. (En México, los ciudadanos hoy sí son "electores"; se podrá hablar plenamente de ellos como "constituents" o "constituencies" cuando exista, por lo menos, reelección legislativa inmediata). El significado de la palabra "constituent" implica el significado de la palabra "elector", pero no viceversa. Otra expresión que se tiene como cercana al significado de la palabra "constituent" es "ciudadano elector"*, sin embargo, por sí sola no tiene la implicación de apoyo - mucho menos de juicio y control electorales individualizados - de un representante que esté dentro de "constituent". Ahora bien, si se acepta "sostén electoral" como equivalente semántico de "constituency", es prácticamente inevitable crear y aceptar el no muy agraciado derivado terminológico "sostenedor electoral" para aplicar a "constituent". Pero ello es una propuesta. *Esta expresión no es redundante y, por lo mismo, es analíticamente correcta: un elector es por fuerza un ciudadano, pero, en la práctica, un ciudadano no siempre es un elector (cuando no hay ejercicio del derecho de voto con el que se cuenta, es decir, cuando el derecho de elegir no lleva a la acción de elegir).
Defection Mazzuca Sebastian
Defection es la negativa a seguir una estrategia cooperativa en un juego estratégico, por ejemplo, por parte de un "free-rider." Lamentablemente traducido como "defección."
Disenfranchisement López Rubí C. José Ramón
Proceso y resultado de la privación de derechos ciudadanos, esencialmente del derecho al voto. Se relaciona con el acto-efecto que podemos describir con una palabra adecuada no reconocida por la RAE: "desciudadanizar", quitar, acotar o debilitar el carácter de ciudadano. "Desciudadanización" y "disenfranchisement" no son sinónimos, puesto que a) "franchise" no es "ciudadanía" sino "derecho al voto", b) "franquicia" no es ninguna de las dos cosas (sólo significa lo mismo que la "franchise" no política; véase la entrada "Franchise" de este diccionario) y c) el derecho al voto es parte de una ciudadanía completa y "de primera", pero hay cuestionables ciudadanías incompletas, limitadas, disminuidas, "de segunda", en las que no hay derecho a votar. Una forma de traducir "disenfranchisement" es "exclusión electoral", pero ésta puede verificarse como hecho sobre candidatos y partidos, no sólo sobre ciudadanos; la mejor opción puede ser "exclusión del voto".
Efficacy Mazzuca Sebastian
Efficacy es la percepción que tiene la ciudadanéa, o cada ciudadano en particular, acerca de su capacidad para influir en las decisiones de gobierno. Un típico prominente en los años cincuenta y sesenta en los Estados Unidos, es todavía tema permanente en los estudios de opinión pública. Desde luego, "eficacia" no es una traducción satisfactoria al castellano, pues no contempla el componente subjetivo del concepto, esto es, el hecho de que se trata de una "percepción" de la influencia pol?tica (incidencia o "eficacia"), más que de la influencia real.
Elitelore López Rubí C. José Ramón
Forjado desde 1973 por el Profesor James W. Wilkie, reconocido "mexicanólogo" e investigador de Historia Oral de la Revolución mexicana, "elitelore" es un concepto referido al "conocimiento acumulado, la mitología y la tradición de los líderes, desde figuras nacionales hasta caciques vecinales" e implica "las autopercepciones del pasado, el presente y el futuro de esos líderes" (vea el sitio elitelore.org para más detalles y relaciones). En síntesis, "elitelore" es el legado o herencia cultural, de transmisión oral, que moldea la autopercepción de los miembros de una élite como tales. En referencia a la política, sería el bagaje principalmente subjetivo (pero no inconsciente ni solamente subjetivo) que da marco y marca al viaje político de un grupo o individuo. Tengo dos propuestas de neologismo traductivo: en tanto herencia de élite, "elitelore" -que no suele traducirse al español- puede presentarse en este idioma como la "herenélite" o la "eliterencia".
Embedded López Rubí C. José Ramón
Esta es otra entrada, digamos, bajo asterisco (véase "Authoritative"). Como "embedment", "disembedded" y demás, "embedded" tiene espejos -completos y buenos- en español pero no pocas veces se deja sin traducir porque no se conocen. O simplemente porque se prefiere dejar en inglés. Esta segunda decisión es válida, pero al mismo tiempo es evitable y prescindible. "Embedded" es, con toda precisión, "desembebido" o "empotrado" (opción que prefiero por razones puramente estéticas). De esta forma, para hablar en español de "embedded institutions" podemos decir, sin ningún problema, "instituciones (des)empotradas" o "instituciones (des)embebidas". Incluso, no sería incorrecto traducir como "instituciones (des)contextualizadas" -independientemente o más allá de perspectivas como el "institucionalismo contextualizado" de Nohlen.
Empowerment Macedo Huaman Fredy Aldo
De modo impreciso, el término se traduce al español como “empoderamiento”. En realidad, es un concepto multidimensional y dinámico, cuya condición no siempre va unida a un ejercicio positivo (o moderado), y que tampoco ha de asumirse sin más como algo ascendente –una mayor calidad democrática– o atribuible sólo a unos sectores –en desventaja–. (Gillon, 2016). En general, implica la confluencia en un plano integrador, a veces más o menos balanceado, de nociones como la autonomía, la libertad, la autoconfianza, el autoreconocimiento, la resistencia, el coraje, la resiliencia… En fin, el control sobre la dimensión política (y ciudadana) asumida por los individuos y sus identidades colectivas, entre otras valoraciones clave. (Calves, 2009). (1) Con un universo unificado y fortalecido así de opciones, los actores aspiran a reconfigurar su imagen, posición, influencia y eficacia políticas que tenían, para adquirir un peso mucho más relevante y reconocible, respecto al pasado y al sistema político. (Beaumont, 2010). Referido de un modo genérico (sin adjetivos), el concepto no revela a dónde orienta su sentido político: ¿se opone al statu quo y aspira a una transformación social significativa, a un nivel individual y colectivo? O, ¿es apropiado por unos sectores tradicionalistas y reaccionarios para defender el establishment o una plataforma de identidad (esencialista y excluyente) que sienten que estaría en riesgo? En suma, no es una noción que, en sí misma, sea autosuficiente ni discernible. El carácter de la práctica, que el analista indaga con ella, depende del contexto y visión política de los actores que generan ese “empowerment”. Si el concepto se sitúa en un marco democrático e incluyente, lo que resulta es un “empowerment” que ha de abrazarse, ya que constituye un motor de cotas de expansión (y vitalidad) de las instituciones y cultura democráticas. No obstante, dependerá de unas sociedades civiles vibrantes (y sus capacidades/arreglos más arraigados) para impedir que ello sea cooptado por grupos de dudosa imagen democrática, y aún más que así sea minado su núcleo sociopolítico. Aun con lo anterior, es inevitable que en una democracia surjan sectores de un carácter retrógrado (e incluso extremista), dispuestos a ganar una mayor posición de poder –conjugando los rasgos señalados como centrales en esta noción–. Pero, el ciclo no parece terminar ahí: su perfil podría ser más reactivo y disruptor ante lo que ellos ven como “amenazas” a su imagen muy valorada de comunidad. Notas: (1) Para Calves, por ejemplo, en su concepción original el “empowerment” implicaba “a complex and multifaceted process that focuses on the individual and collective dimensions of power” (Calves, 2009: X). En el ensayo previo -acerca del discurso sobre el desarrollo-, la autora profundiza en los virajes y modos de cooptación que ocurrieron en torno a esta noción. Referencias: Beaumont, E. (2010) "Political agency and empowerment: Pathways for developing a sense of political efficacy in young adults." En: Lonnie R. Sherrod, Judith Torney-Purta y Constance A. Flanagan, eds., Handbook of research on civic engagement in youth. New Jersey: Wiley, pp. 525-558. Calves, A.-E. (2009). Empowerment: The history of a key concept in contemporary development discourse. Revue Tiers Monde, 4 (200): I-XVI. Gillon, S.M. (15 de abril de 2016). The Strange History of Empowerment. The Huffington Post. Recuperado de http://www.huffingtonpost.com/steven-m-gillon/the-strange-history-of-em_b_9697174.html
Enforcement López Rubí C. José Ramón
Necesariamente vinculado a un poder y una norma, como Estado y ley, el concepto no necesariamente apunta sólo a quienes deben aplicar esa norma o ley, las autoridades públicas que estén obligadas a hacerlo. No es simplemente la aplicación desde arriba sino cumplir y hacer cumplir, respetar y hacer respetar, u obedecer (especie de autoaplicación) y hacer que los sujetos formalmente obligados obedezcan. "Enforcement" incluye "application" y "compliance", sin viceversa, y está incluido en "rule of law", siendo éste un sistema público en el que "enforcement" es tendencia (fuera del Estado de Derecho, el "enforcement" es una posibilidad discrecional). No podemos verlo, ni siquiera intuitivamente, como aplicar la ley exceptuando a las autoridades, que éstas puedan violarla, ni como aplicación "informativa", es decir, sin consecuencias. "Enforcement", cabal y estricto, es aplicar una ley o conjunto de leyes, desencadenar sus efectos directos y formales -las consecuencias normativas previstas que sean necesarias, como sanciones- y buscar así que todos los involucrados en un ámbito sigan su institucionalidad o legalidad. La traducción correcta más breve es: aplicar y cumplir la ley.
Engineer López Rubí C. José Ramón
De "engineering" = "ingeniería". Tal y como en la "Comparative Constitutional Engineering" de nuestro Sartori. Ergo, "engineer" = "ingeniero", "ingeniera". Pero "engineer" no sólo es nombre sustantivo. También es verbo. Por eso existen "engineered" y "engineerable" ("the system was engineered by...", "an engineerable order"). Para este verbo, de "hacer ingeniería", y sus derivados, no hay unidades lingüísticas en español. Pero puede haberlas y las propongo: "ingenierar", "ingenierado", "ingenierable". ¿Por qué no? Dos son las buenas opciones. A) Creando otra acepción con el contenido de “ingenierar”, expandir el significado de “ingeniar”. Por cierto, “engineer” viene del latín “ingenium” del que se alejó la Academia española. B) Aceptar y establecer “ingenierar” y demás. No hay razón para rechazar B.
expect / hope / wait Schedler Andreas
The nouns expectation, hope, and waiting have neat equivalents in Spanish: la expectativa, la esperanza, la espera. By contrast, the verbs to expect, to hope, and to wait translate into one single verb: esperar. Linguistics or culture studies may be able to tell us something about the sources as well as the practical implications of this strange semantic ambivalence (trivalence). In any case, the one verb acting as a container of three meanings, may give rise to certain misunderstandings when it come to translation. Often, the original precision (in English or German or other languages) gets lost and it becomes unclear whether "esperar" refers to a state of cognitive confidence (expectation), an expression of optimism (hope), or an act of patience (waiting).
fairness Schedler Andreas
No deja de sorprender que fairness, un concepto tan central para la cultura anglosajona, no tenga un equivalente en muchos idiomas. En Alemán, se resuelve el problema por medio de la importación lingüística. En Castellano, queda un vacío semántico que se hace notar en la vida cotidiana, pero también en la producción teórica. La teoría más importante de filosofía política de la segunda mitad del siglo XX, John Rawls' Theory of Justice queda distorsionada. Su propuesta de una teoría de "justice as fairness" se traduce como la "justicia como imparcialidad". Pero fairness no es lo mismo que imparcialidad. Fair play es un juego limpio, fair elections son elecciones equitativas, a fair decision es una decisión equilibrada. ¿Cuáles son las implicaciones de una práctica política y una teoría política que desconocen el concepto de fairness?
Franchise López Rubí C. José Ramón
Fuera del ámbito político, esta palabra anglo-francesa es lo mismo que "franquicia": una licencia comercial, por ejemplo. Pero políticamente, la relación es muy distinta, o inexistente en un sentido: "franchise" se originó como "libre de servidumbre o restricción" (cfr. Merriam-Webster) y evolucionó hasta estabilizarse como "el derecho al voto" (no el voto mismo), mientras que "franquicia" ni siquiera tiene pertenencia propia al campo semántico de lo político -por tanto, no tiene conceptualización política ordinaria dentro del idioma, ni uso técnico establecido dentro de la politología en español. No hay equivalente unitario para "franchise". Usar "franquicia política" sería impreciso, igual que "franquicia electoral"; ¿cómo se distinguirían explícita y claramente de un partido político u otras organizaciones políticas? Traducir "franchise" como "derecho al voto" es más que suficiente, por correspondencia y brevedad.
Free-rider Mazzuca Sebastian
En teoría de los juegos, el jugador que se aprovecha de la estrategia de cooperación de los demás jugadores se llama "free-rider". En particular, free-rider es quien disfruta de los beneficios resultantes del esfuerzo o inversión del resto de los participantes sin aportar él mismo al producto colectivo. Un ejemplo típico esta dado por la evasión impuestos seguida del uso de los bienes públicos (escuelas, puentes, hospitales) financiados por esos impuestos. Entre las traducciones conocidas risueñamente malas se encuentra "llanero de la libertad" en la versión mexicana de "Anarquía, Estado y Utopía" de Nozick. Alternativas menos heróicas pero más sobrias como "colado," "polizón" o "gorrón" sin duda hacen un mejor trabajo.
Gerrymandering Reynoso Diego
Por gerrymandering se entiende la construcción o trazado de distritos electorales que, en forma sesgada e intencional, busca favorecer la representación de un partido, grupo étnico (ethnic gerrymandering) o sector social en particular. También suele denominarse a este fenómeno con el nombre de "salamandra". Deriva su nombre en "homenaje" al gobernador de Massachussets, Elbridge Gerry, quien por primera vez en 1812 tuvo la sagaz idea de trazar un distrito en forma de salamandra, que concentraba sus votos y esparcía los de sus oponentes? (Sartori, 1994:35). En otras palabras podemos asociar el término "gerrymandering" con la definición de distritos cuyo propósito es asegurar ventajas partidarias. Este es, por lo general, uno de los precios que se suele pagar en los sistemas uninominales con límites modificables. Por eso se sostiene que "the obsession with fair apportionment may actually make gerrymandering easier?" (Katz, 1994:19). En los sistemas uninominales la distritación puede ser materia de manipulación, aunque paradójicamente su justificación resida en ser el remedio para evitar las supuestas distorsiones de la sobre-representación distrital (ver malapportionment). Ejemplos de este fenómeno se aprecian en los Estados Unidos, desde la "reapportionment revolution" hasta nuestros días (Cox y Katz, 2002); México a partir de la reforma electoral de 1994, aunque últimamente hay acuerdos para corregir los sesgos partidarios. En ambos casos, se trazaron distritos cuyos límites territoriales encierran la misma cantidad de población, lo que contribuye a eliminar la sobre-representación, o al menos a mantenerla en unos niveles mínimos dentro de los límites matemáticos imposibles de reducir. En Argentina durante el primer y segundo gobierno de Juan D. Perón, cuando todavía se utilizaba un sistema uninominal, se construyeron distritos electorales que reunieron barrios alejados territorialmente entre sí, y heterogéneos socialmente, con el objetivo de asegurar una mayoría de diputados peronistas. La palabra que más se utiliza en castellano para referir al fenómeno es "salamandra", pero no existe un término que de cuenta de la acción de producir distritos con esa forma. El resultado sería algo así como "salamandrización" o "salamandrizamiento". En realidad se trata de otro término de difícil traducción, que debido a su uso ha pasado a ser parte del stock de términos de la sistemática electoral. Referencias: COX, Gary y Jonathan KATZ (2002): Elbridge Gerry?s Salamnder: The Electoral Consequences of the Reapportionment Revolution, Cambridge University Press, Cambridge. KATZ, Richard (1994): "Electoral Systems", Lecture prepared for delivery at the IPSA Workshop/International, school of political science, Sakala Centre, Tallinn, Estonia. Abril. SARTORI, Giovanni (1994): Ingenier?a Constitucional Comparada. Una Investigaci?n de Estructuras, Incentivos y Resultados, Fondo de Cultura Econ?mica, M?xico.
governance Mazzuca Sebastian
Es "gobierno", pero no como la entidad sino como actividad o proceso - de gobernar, precisamente. En castellano tenemos, ademas de "gobierno" (la entidad), gobernacion, gobernabilidad, y seguramente alguna otra ... pero todas ya tienen su significado bien establecido y su analogo en ingles. Necesitamos por lo tanto una nueva palabra para esta voz inglesa que cada vez se escucha y lee con mas frcuencia. Alguien tiene algo que no sea "gobernancia" o "gobernanza", neologismos francamente espantosos?
Harriedness López Rubí C. José Ramón
Sustantivo sobre el que existe un famoso artículo de Albert Hirschman, "An Alternative Explanation of Contemporary Harriedness" (The Quarterly Journal of Economics, vol. 87, núm. 4, 1973). Sustantivo -en adjetivo, “harried”- que no es perfectamente traducible al español con una sola palabra vigente. Abarca el estar ansioso, preocupado, molesto y abrumado. Eso que el estado de “harriedness” comprehende o reúne es la mezcla de todos o casi todos esos otros estados, las condiciones de ansiedad, preocupación, molestia (hasta el enojo) y agobio. Esta última es la palabra en español con más cercanía. Agobio o “abrumamiento” –no reconocida por una RAE que deja sin sustantivo a los adjetivos “abrumante” y “abrumador” y al verbo “abrumar”- pueden usarse como aproximaciones. Al menos mientras se inventa un neologismo.
have / have-not Schedler Andreas
The distinction between haves and have-nots is not an academic distinction. Political science frames class cleavages in other terms, such as workers versus capitalists, lower, middle, and upper classes, the poor versus the rich, winners versus losers. Common language, however, expresses differential access to material goods in a simple, but admiringly precise way: the haves versus the have-nots. A similar distinction exists in German: die Wohlhabenden versus die Habenichtse. In Spanish, no literal translation is available: los pobres, la gente humilde, los marginados allude to similar realities, but with different connotations. For instance, the boundary between poor and rich does not coincide with the dividing line between haves and have-nots: The haves, while not destitute, are not necessarily rich. The closest equivalent in Spanish is the idea of people in need: la gente necesitada, los que no tienen, la gente sin recursos.
insider / outsider -- ins / outs Mazzuca Sebastian
"Incluidos/excluidos" no siempre funciona y casi nunca es equivalente o, aunque mas no fuera, aproximado. Los excluidos y los marginados, a diferencia de los outsiders, son, valga la redundancia, excluidos o marginados POR alguien, mientras que los outsiders pueden estar fuera de la politica por propia eleccion. Si alguien ofrece una buena alternativa, le agradecere explicitamente en el proximo paper que tenga que recurrir a la expresion.
insight Schedler Andreas López Rubí C. José Ramón
Se supone que el proceso científico nos lleve a eso: a nuevos insights. Por lo menos en inglés. En castellano, la actividad científica nos lleva a resultados, hallazgos o descubrimientos (con sus equivalentes foráneos: results, findings, discoveries). Pero, ¿la ciencia altera sus criterios de productividad cuando cruza las fronteras lingüísticas? ¿Los estudios políticos en castellano no pueden proporcionarnos de insights sobre la política? Y si sí, ¿cómo los llamamos? Intentemos una traducción: Un insight es un hallazgo iluminador. Pero enlightening o illuminating no es lo mismo que insightful. Más luz no necesariamente mejora nuestra vista. Un insight es un resultado que abre la puerta a una mayor comprensión de un fenómeno, que hace ver algo que antes estaba fuera de nuestro campo visual. La metáfora subyacente es de interiores y exteriores, la caja cerrada: Un insight es un vistazo al interior de la black box. Quizás así: un hallazgo epistemológicamente relevante. O algo más poético: una relevación.
Insight (2) López Rubí C. José Ramón
Pensando sobre la base de la "insightful" entrada anterior de Andreas Schedler, concluyo (así sea provisionalmente) que podemos ver "insight" como una observación reflexiva y sugerente, de mayor o menor carga empírica. La consecuencia epistemológica de ese tipo de observación sería permitirnos vislumbrar algo más (relación, implicación, efecto, riesgo, posibilidad) y/o abrir más camino en la dirección del conocimiento. "Insight" como algo que sigue a una lamparita de Diógenes que sí sirvió -luz sobre luz.
Lame Duck Reynoso Diego
La traducción literal es "pato rengo" o "pato cojo". Como es obvio, en español no tiene connotaciones políticas precisas. El término se aplica para aquellos políticos en funciones cuyo mandato expira en poco tiempo. Fundamentalmente la expresión aplica a los sistemas electorales en los cuales no existe la posibilidad de reelección. Una expresión de uso frecuente en español, similar a lame duck podría ser que tal o cual político "tiene los días contados". De todos modos, la expresión no es un término con una precisa alusión política.
Landslide López Rubí C. José Ramón
En los Estados Unidos del siglo XXI, la palabra ganadora (hasta ahora) del torneo político-mediático por el sinónimo electoral de "victoria abrumadora". Cuando un candidato o partido gana una elección con una abrumadora mayoría de votos. Algo así como una "avalancha electoral" (literalmente, "landslide" refiere un desprendimiento y caída de tierra). En medios como los mexicanos, de este siglo también, aparece la expresión "carro completo" usada como si fuera "landslide", sin embargo, el uso tiene sus problemas y defectos, por lo que no es una traducción recomendada -ver la entrada "Carro completo" en la sección de Español-Inglés.
Lawfare López Rubí C. José Ramón
Neologismo aparecido a la mitad del siglo pasado, actualmente su presencia pública y académica se inclina al campo de la seguridad nacional, gracias al trabajo del General Charles Dunlap, quien a principios de este siglo definió “lawfare” como el uso de la ley como arma de guerra. Esto es, más precisamente, las leyes nacionales y/o internacionales como parte directa, activa y no accesoria de la guerra u otros conflictos de algún modo violentos. Más generalmente, la visión de los mecanismos legales como medios de conflicto o al interior del mismo; no de resolución de conflicto sino de consecución de fines dentro del conflicto, fines positivos o negativos, defendibles o cuestionables, defensivos u ofensivos, deshonestos o no, de construcción institucional (Estado de Derecho) o “simbólicos” (retórica del Estado de Derecho). Todo lo cual, de hecho, arroja que “lawfare” es otra familia conceptual. ¿Traducirla como “guerra legal”? No, porque eso puede ser una guerra que sigue la legalidad de su ambiente, que ha sido legalizada, que ha sido aprobada por uno o más poderes legislativos. “Leyes de guerra” tampoco, porque eso es legislación sobre el asunto, los documentos regulativos como tales. “Guerra con la ley” regala el inconveniente de poder leerse como “X está en contra de la ley”. “Guerra con leyes” no es peor ni mucho mejor. Queda claro que “lawfare” es fuerte como intraducible. No se puede ser breve al traducir ni perfectamente preciso al intentarlo: por ejemplo, “hacer la guerra usando leyes”, “usar la ley dentro de la guerra”. “Guerra jurídica” no se aleja tanto –sin limitar a litigio entre abogados en tribunales. Lo importante es no perder el significado de uso conflictivo estratégico de la ley.
Livelihood López Rubí C. José Ramón
Concepto básico de la vida cotidiana y, más específicamente, de la cotidianidad bioeconómica: los medios para cubrir o satisfacer las necesidades básicas de (en y para) la vida. En el contexto urbano moderno y contemporáneo es igual a la fuente -única o principal- de ingresos. En español coloquial: forma de ganarse la vida. "Livelihood" tiene relación con "way of life"/"modo de vida", pero hay que distinguirlos siempre: "livelihood" codetermina y forma parte del "way of life"; por tanto, hay que traducir como "medios de vida", no "modo de vida". Otras opciones: "fuente de subsistencia(s)" e incluso "sustento" -en la línea de la acepción 2 del DRAE, "aquello que sirve para dar vigor y permanencia".
Malapportionment Reynoso Diego
Seg?n el Oxford English Dictionary la voz apportionment es definida como ?la determinaci?n del n?mero de esca?os que corresponde proporcionalmente a cada estado? as? como tambi?n ?the action of distributing or allotting in proper proportion or suitable shares?. Por el contrario, se dice que existe malapportionment cuando la asignaci?n de los esca?os a las divisiones distritales no coincide con las proporciones poblacionales de cada una de ellas. El t?rmino apportionment viene del lat?n apportionamentum, que a su vez deriv? en el franc?s apportionnement, que son equivalentes. La ra?z del t?rmino ingl?s es apportion. En todas estas lenguas existe una ra?z com?n, pero curiosamente en castellano no existe un t?rmino equivalente, a pesar de su origen latino. El uso del t?rmino apportionment es muy preciso, y su traducci?n literal acarrea serias dificultades de definici?n. Por ejemplo, las expresiones repartir o distribuir no indican que se trate de un reparto o distribuci?n de esca?os proporcional a la poblaci?n, lo cual supone que se puede distribuir de cualquier forma y no necesariamente de acuerdo a los criterios poblacionales o en relaci?n proporcional a algo. Otra alternativa m?s transparente ser?a la utilizaci?n del neologismo ?aporcionamiento?, del inexistente verbo ?aporcionar? que fue propuesta por Reynoso (2000) y que ha sido utilizada en otros trabajos (Colomer, 2001). El problema sigue siendo el mismo, tal denominaci?n es incomprensible y de dif?cil registro para la comunidad cient?fica. En otras palabras, mal aporcionamiento existir?a cuando el porcentaje de esca?os de un distrito no coincide con el porcentaje de poblaci?n del mismo, lo que da lugar a que algunos distritos est?n sobre-representados a costa de la sub-representaci?n de otros. Por esa misma raz?n el t?rmino sobre-representaci?n sea de mayor utilidad, adem?s de ser f?cilmente reconocido en la disciplina. Gibson, Calvo y Faleti (1998) utilizan el t?rmino over-representation en lugar de malapportionment, debido a que el concepto cr?tico y de dif?cil traducci?n porta una connotaci?n negativa. Pero el problema es que el malapportionment implica que en un sistema existan a la vez distritos sobre-representados as? como una contrapartida sim?trica de sub-representaci?n. Existen varias definiciones de malapportionment en la literatura especializada que equ?vocamente utilizan el t?rmino ?desproporcionalidad?. Este t?rmino t?cnicamente se utiliza para definir las diferencias entre votos y esca?os partidarios que producen los resultados electorales. Por tal motivo, ese t?rmino resulta confuso y ambiguo. Es cierto que el malapportionment supone un tipo de desproporcionalidad, si se quiere territorial. Pero no creo conveniente utilizar un mismo t?rmino para definir dos conceptos diferentes. Esa ambig?edad conceptual es la que por definici?n el discurso cient?fico debe evitar. Vall?s y Bosch (1997:79-81) utilizan la expresi?n ?prorrateo desigual o desviado? equivalente a una distribuci?n prorrata de esca?os entre distritos. Otro t?rmino menos sofisticado es el de ?desviaci?n electoral? (Crespo, 1997). La expresi?n prorrateo necesita del adjetivo ?desigual? o ?desviado? para que tenga el mismo sentido conceptual que malapportionment y la expresi?n ?desviaci?n electoral? se utiliza tambi?n para definir otros fen?menos electorales tales c?mo la relaci?n entre votos y esca?os de los partidos (Taagepera y Shugart, 1989). De ah? que ambos intentos no resulten satisfactorios. Por eso, el concepto equivalente en nuestro idioma podr?a ser el de ?sobre-esentaci?n distrital?. Ello permite que podamos utilizar un t?rmino valorativamente neutral que no posea ning?n prefijo ? como lo es ?mal? ? que sugiera que se trata de un fen?meno incorrecto o negativo. Por otra parte, la propuesta del neologismo mal aporcionamiento, como se ha mencionado, posee dos defectos: el primero, es que no logra comunicar claramente el fen?meno en cuesti?n y genera siempre un comentario acerca del t?rmino, lo cual empa?a la importancia del concepto; el segundo defecto, reside en que el t?rmino porta una connotaci?n negativa que es muy discutible. Referencias COLOMER, Joseph (2001): Instituciones pol?ticas, Ariel, Barcelona. CRESPO, Ismael (1997): "El sistema Electoral" en Manuel Alcantara y Antonia Mart?nez (eds.): Pol?tica y Gobierno en Espa?a, Tirant lo Blanch, Valencia GIBSON, Edward, Ernesto F. CALVO y Tulia G. FALLETI (1998): ?Reallocative federalism: Overrepresentation and Public Spending in the Western Hemisphere?, Northwestern University, October, (Manuscrito). REYNOSO, Diego (2000): Distritos y esca?os: malaporcionamiento y representaci?n partidaria en perspectiva comparada, Tesis Doctoral, FLACSO, M?xico. TAAGEPERA, Rein y Matthew SHUGART (1989a): Seats and votes: The effects and determinants of Electoral Systems, Yale University Press, New Haven, Connecticut, USA. VALL?S, Josep M. y Agust? BOSCH (1997): Sistemas Electorales y Gobierno Representativo, Ariel, Barcelona.
Mathiness López Rubí C. José Ramón
Término creado por el economista Paul Romer ("Mathiness in the Theory of Economic Growth", American Economic Review, vol. 105, núm. 5, 2015) que refiere usos pretenciosos, desubicados y excesivos de las matemáticas, con el fin primordial de hacer que algo o alguien parezca científico. Usando otras palabras, "mathiness" no es convencer con argumentos científicos sino intentar convencer por aparato matemático de que un argumento (o idea o dicho) es científico, sea un intento por confusión conceptual o por malicia académica. Por ende, se trata no sólo de cuantitativismo sino de pseudociencia. Y se relaciona, necesariamente, con la palabra "truthiness", inventada por el comediante político Stephen Colbert en 2005: la condición de parecerse o "sonar" a verdad sin necesariamente serlo, pero también el dar apariencia de una verdad a una cosa que no lo es. Así, tampoco es imposible relacionar "mathiness" con otra expresión contemporánea, "la posverdad". Sugiero dos alternativas para llevar al español: "matematismo" y "matemismo". Este es un lugar y un momento apropiados para recordar que la presencia de lo matemático/cuantitativo/estadístico no garantiza el carácter científico. Ciencia, Lógica y "números" se relacionan mas no son intercambiables. El fundador de nuestro Comité, Giovanni Sartori, por ello, recomendaba, entre otras cosas, "pensar antes de contar, y usar la lógica al pensar" (cfr. el libro "Para leer a Sartori"). La Ciencia Política o Politología no es ni depende de la Anticuantificación, pero "mathiness", o cierta matematización, es el equivalente cuantitativista del "name-dropping" y no es posible hacer ciencia así.
Panachage Reynoso Diego
Esta expresión proviene del francés y es de uso constante en el leguaje de la sistemática electoral. El "panachage" está permitido cuando un votante no está obligado a emitir un sufragio solamente a los candidatos de un partido. Es decir, el votante pude dividir su voto al interior de una boleta electoral, tachando y sustituyendo a los candidatos, alterando el orden de la lista, etc. Hasta donde yo se, el término se usa en todos los idiomas sin modificarlo y constituye un verdadero "intraduisible". La versión en español "tachas y sustituciones" solo indica una de las posibilidades del panachage.
Path-dependence Mazzuca Sebastian
Path-dependence es una característica de largo plazo de un sistema político o económico, cuya trayectoria está, por hipótesis, fuertemente determinada por un conjunto de condiciones iniciales, por lo general distantes en la historia. Esas condiciones iniciales, asociadas al concepto de "coyuntura crítica", representan un período de fuertes cambios sociales, a partir del cual los países quedan encarrilados en trayectorias particulares y ciertos caminos alternativos quedan cerrados. La industrialización o la emergencia del proletariado urbano son ejemplos proptotípicos de coyunturas críticas que, dependiendo de cómo se resuelvan, envían a los países por ellas afectados a trayectorias institucionales difíciles de alterar, cada cual con propensiones dinámicas distintivas. Asociado al trabajo de Lipset y Rokkan sobre la formación de sistemas electorales en Europa, y más recientemente al de Collier y Collier sobre la política latinoamericana de masas, el concepto de path dependence es uno de los favoritos en la macro-sociología contemporánea de los Estados Unidos (Mahoney, Pierson, Thelen). Suele no reconocerse, sin embargo, el antecedente en la metáfora de los rieles del ferrocarril que emplea Weber en "Política como Vocación". No se conocen traducciones al castellano aún, pero "trayectoria dependiente" es un candidato a tener en cuenta.
Plumping Reynoso Diego
En algunos sistemas electorales los electores tienen más de un voto que pueden distribuir como quieran entre los candidatos o listas partidarias. Por "plumping" se entiende entonces la posibilidad de que un votante no use todos sus votos y se abstenga en forma parcial. Cox (1997:43) da un ejemplo para la Inglaterra de 1884. Suponiendo que se trata de un sistema de votación en donde cada elector posee dos votos que puede distribuir como mejor le parezca (sin posibilidad de acumularlos en un candidato o lista), algunos votantes pueden usar un voto para el candidato que más le gusta o se acerca a sus preferencias, y el restante no usarlo para ningún otro candidato. Una posibilidad en español sería "abstención parcial".
polity Mazzuca Sebastian López Rubí C. José Ramón
Quita el sueno de los traductores (los responsables, claro). Republica? No, le impone una forma de gobierno, cuando "polity" es mas bien neutral al respecto. Sistema politico? Jamas! Demasiado Eastoniano/funcionalista. Politica? Simplemente, nada que ver. Por donde seguimos?
Polity (2) López Rubí C. José Ramón
“Polity” es un término esencialmente asociado a lo espacial; en específico, a una noción de espacio político. Es o representa donde suceden y se desarrollan la política y las políticas públicas. En este sentido, denota un lugar-entorno político-institucional, y no simplemente un territorio o mera geografía física -con lo que, sin embargo, tiene que guardar relación. Es correcto lo que dice Sebastián Mazzuca: “polity” no es lo mismo que “república”, “forma de gobierno”, “sistema político” ni “política”. Tampoco es el sinónimo de “Estado”, “régimen político” o “institucionalidad política”. En todo caso, podría decirse que, en un nivel analítico, quitando “política” e “institucionalidad política”, aquellas expresiones implicarían unas “polities”, es decir, referirían (sub)tipos de “polity”: la república A; el país y/o el conjunto de países con X forma de gobierno; el sistema político de B sumado a B; el Estado C; D y su régimen político. Lo mismo vale para “país”; además, puede haber y hay “polities” que unen países o que están dentro de un país. Por todo lo anterior, mi propuesta -en realidad tanto flexible como tentativa- es hablar de “polity” como estructura ambiental/ambiente estructural institucional geográficamente localizado de lo político -usándose “institucional” como “formal” en el sentido de “jurídico” o “legal”, aunque, como se sabe, "institucional" no sea siempre sólo esto. Ahora bien, “polity” no es igual ni se reduce a la legalidad o la Constitución; sería “forma” en tanto “contenedor” y “disposición”, literalmente (ver DRAE), cuanto por tratarse del par contenedor-disposición de y para lo político en términos de formalidad normativa dentro de una unidad territorial políticamente relativa. Una “forma institucional política”. Así, un modo posible de hablar de "polity" es: toda unidad territorial(izada) con, de, por y para formalidad política. Siendo campo de referencia para la política formal, podemos definirla como la geografía formalizada para hacer política ("politics") y políticas ("policies"). "Polity" como la geografía institucional de la política legal.
Pork-barrelling Reynoso Diego
Con el término de pork-barrel se identifica a las erogaciones y emolumentos del gasto público por parte de un político en funciones (legislador, gobernador, intendente, alcalde, etc.) destinados a obtener una ventaja electoral. En otras palabras, el uso de dinero público para comprar la voluntad de los electores del distrito en el cual se pretende obtener más votos. Esta práctica es frecuente en muchos países latinoamericanos, sin embrago el término pork-barrel refiere a una peculiar historia estadounidense. Términos como "compra de votos", "manipulación electoral", "clientelismo", etc. son términos íntimamente relacionados con el "pork-barreling", pero no refieren con precisión a esta particular actividad. En Colombia recibían el nombre legal de "auxilios parlamentarios" y ahora el de "partidas parlamentarias". En Argentina, el rubro "gastos reservados" podría incluir entre otras cosas el pork-barreling. En Brasil, definitivamente, es la actividad a la que mayor tiempo y esfuerzo le dedican los legisladores, esto es: a obtener partidas presupuestarias para gastar en sus distritos con el objetivo de que rindan electoralmente.
Profligacy López Rubí C. José Ramón
En cuanto al gasto (público-estatal o no): frivolidad excesiva, exceso frívolo, desperdicio extravagante. "Derroche" y "despilfarro" son casi lo mismo, por lo que pueden tomarse y usarse como "equivalentes funcionales"; sin embargo, no hay que olvidar ni dejar de lado explicativamente que "profligacy" acentúa la superficialidad o veleidad del gasto no sólo excesivo. La cuestión es si no sólo hay exceso de gasto sino también gasto en "excesos", esto es, excederse gastando en excesos, un gasto doblemente excesivo. Entonces, "profligacy", se relaciona tanto con la irresponsabilidad como con la corrupción.
Racket López Rubí C. José Ramón
Se trata de una actividad económica ilegítima por abusiva o de un negocio fraudulento con ganancias fáciles. Un esquema de "racket" está necesariamente despegado de la noción de "trabajo duro" (el sentido de cumplimiento moral en "hard work") y, por el otro lado, no necesariamente se relaciona con la violación a la ley (dicho esquema puede romper una ley o ser protegido/"legitimado" por ella). Nada de lo anterior es recogido por la palabra "raqueta", en español. La única coincidencia entre "racket" y "raqueta" es el significado de instrumento para jugar un juego como el tenis. Mi búsqueda para la traducción me lleva a una palabra como la mejor aproximación: "transa", con el sentido mexicano de hacer trampas para obtener dinero, aunque coloquialmente en "transa" se tiende a involucrar la ilegalidad -hacer alguna trampa contra la ley para "ganar" dinero.
rent-seeking Mazzuca Sebastian
Dicese de las actividades orientadas a la obtencion de riquezas de de cierto tipo, a saber: (a) la riqueza se obtiene mediante transferencia y no mediante creacion, y (b) la transferencia esta protegida politicamente. Ejemplos: subsidios, monopolios legales, aranceles, etc. Como tampoco tenemos una buena traduccion de "profit-seeking" (busqueda mediante creacion), es natural que carezcamos de una expresion castellana para rent-seeking , que fue acunada por contraposicion a aquella. "Busqueda de renta" me suena irritantemente anti-estético, y a vosotros?
Responsiveness Mazzuca Sebastian
Responsiveness es grado en que el gobierno responde a las demandas de la ciudadanía. Traducción conocida: "responsividad" y "capacidad de respuesta" en ediciones española y peruana respectivamente de "Poliarquía" de Dahl. Fue un gran tema en la ciencia política conductista.
Sequacious López Rubí C. José Ramón
Propio de secuaces, "intelectualmente servil" según definición del diccionario Merriam-Webster. Un secuaz es, efectivamente, quien sigue no sólo subordinadamente sino servilmente a alguien o algo. La traducción de mayor precisión posible está en "sumiso", seguida por "abyecto". Pero podemos crear la máxima precisión creando la palabra "secuácico". "Sequacious", "secuácico", de quien es secuaz, por ejemplo: "la visión secuácica del funcionario X explica su silencio".
Sunk costs Mazzuca Sebastian
Sunk costs are parte de una inversión, económica o política, que no se puede recuperar con la actividad a que esa inversión da lugar. "Costos hundidos", además de disonante, es una traducción que también padece el problema de no evocar el significado en cuestión.
Tenure López Rubí C. José Ramón
En un contexto político –estatal o gubernamental sobre todo-, “tenure” refiere esencialmente un periodo y significa el tiempo que alguien dura/ha durado ejerciendo la función de un cargo. Este significado político (esta acepción podemos decir ya) de “tenure” puede traducirse sin mayor problema como “tenencia” o aun sólo como “periodo”. Tenencia es, de acuerdo con la Academia del Español, “ocupación y posesión actual y corporal de algo”. No hay "intraducible" hasta aquí. Pero, quizá curiosamente, si movemos la palabra “tenure” al contexto académico-universitario, el referente cambia, el significado también, y se vuelve un “intraducible” (de una palabra por otra palabra) respecto al español. El contenido esencial de esta otra acepción del inglés, la seguridad y protección prolongadas de la posición laboral, ya no puede traducirse con una palabra sola. Los compuestos válidos y más precisos para traducir dentro del campo tratado no son “tiempo completo” ni “titular de por vida” sino, me parece, “inamovilidad laboral” –que puede ser perfecta o imperfecta, vitalicia o con alguna excepción como límite-, “plaza definitiva”, o “definitividad laboral”.
Trade-off Mazzuca Sebastian
Trade-off es un concepto fundamental en la economía y ciencia política analítica. El uso canónico es en microeconomía, donde las decisiones de consumo y producción de los individuos y firmas están sujetas a restricciones presupuestarias (escasez de recursos), y por lo tanto deben reconocer que la adquisición de cierto bien tiene como contrapartida la postergación del consumo de otro. En ciencia política, el concepto de trade-off sirve para captar los dilemas fundamentales de la actividad política; su uso más vívido se da en relación con situaciones en que el líder político se topa con la imposibilidad de procurar dos bienes públicos - o concretar dos objetivos políticos - al mismo tiempo, porque comprende que, bajo las circunstancias reinantes, la obtención de uno va en desmedro del otro. Distintos autores han resaltado diversos "trade-offs" políticos: en los sistemas políticos nacionales, entre la ampliación de la participación democrática y la eficacia; en los partidos progresistas, entre la ampliación de las bases electorales y el fortalecimiento de la identidad ideológica; en las democracias en transición, entre el enjuiciamiento a ex dictadores y la estabilidad de las instituciones.
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